Según la MTC hay cinco elementos principales que conforman el universo y por lo tanto el cuerpo humano.
Aclaremos que este sistema de los 5 elementos es
una manera representativa de los antiguos taoístas para explicar el
funcionamiento de la naturaleza. Estos representan energía que se expresa de
distintas maneras. Estas energías interactúan entre sí y están en constante
modificación. Tratando de mantener un equilibrio. Por ende estos elementos
están asociados a las estaciones del año y también a una serie de organismos
del cuerpo.
Los taoistas toman a la naturaleza como
referencia.
A modo de ejemplo: El otoño es la época donde los
arboles sueltan las hojas viejas. Los animales tratan de comer más y engordar,
generando reservas. Es una época de transición entre el verano donde generamos
mucha energía y el invierno que implica mayor consumo de esta energía.
Por lo que debemos prepararnos para este momento.
Ya que la falta de energía no causara problemas de salud.
Esta estación influye en los pulmones y en el
intestino grueso.
Por lo que debemos trabajar desde varios puntos
de vista.
EL otoño siempre fue y se considera una estación
estable y equilibrada. Por lo tanto tenemos que buscar mayormente el equilibrio
en estos dos órganos o meridianos, el del pulmón y el del intestino grueso.
Para esto tenemos que: por un lado que limpiar el organismo, y por otro cargarlo.
El hecho de que “sea” la estación de los pulmones
y el intestino grueso no quiere decir que lo favorezca por que sí. Lo que sí
pasa, es en otoño estos organismos se encuentran más receptivos. Permitiéndonos
con mayor facilidad armonizarlos, o curarlos si estuviera mal. Pero también
esta receptividad nos hace más sensibles a enfermarnos. Por lo que debemos
estar más atentos a estos a posibles problemas.
En estas fechas hay varias cosas
para tener en cuenta y hacer. La
alimentación y los ejercicios son algunas de ellas
MUY
recomendable:
* Consumir granos y alimentos con alto valor
energético pero sobre todo de fácil digestión.
* Comer con condimentos picantes suaves y de
buena calidad, como jengibre, ajo, anacahuita.
* Consumir miel y citricos.
* Bajar la cantidad de lácteos y productos con
componentes que contengan grasas saturadas.
* Realizar ejercicios aeróbicos y respiratorios.
Realizar actividades al aire libre.
* Cuidarnos del cambio de temperatura
* Hacer un par de días de ayuno (que depende el tipo y tiempo, del grado de experiencia y salud de quien lo practique) bien programado tanto en fecha, tiempo y desarrollo.
NO es
recomendable:
* Comer productos de harina de trigo, carne roja,
o que contengan grasas trans.
* Hacer una dieta para adelgazar por motivos
estéticos. Ya que se contrapondría a la actitud principal que debemos tener en
otoño, que es reservar Bioenergía, y este tipo de dietas requiere un consumo
importante de nuestro “Qi”. Obviamente que por motivos de salud, una dieta la
debemos hacer cuando sea necesario más halla de la estación del año, y si esta
bueno poder manejarla con un buena programa de trabajo de Bionergía.
Atención
No entender mal cuando hablamos de reservar energía, no estamos hablando de las reservas físicas del cuerpo (grasa) sino de nuestro Qi o sea “Bioenergia” que implica mucho más que eso y por supuesto que una proporción mayor de grasa, también desequilibraría nuestro Qi;
No entender mal cuando hablamos de reservar energía, no estamos hablando de las reservas físicas del cuerpo (grasa) sino de nuestro Qi o sea “Bioenergia” que implica mucho más que eso y por supuesto que una proporción mayor de grasa, también desequilibraría nuestro Qi;
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