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El Estrés no es malo…

 

# Estrés no es malo….



Cuando estamos en una situación de estrés se generan reacciones en nuestro cerebro/mente, que están asociadas a la supervivencia, y son de lucha o huida, por lo tanto optimizan el funcionamiento de determinados órganos y estructuras del cuerpo en un montón de aspectos, y se "desactivan" otras funciones que éste considera innecesarias en ese momento. 

Entonces podemos decir que el estrés es un "estado necesario", que en su justa medida es importante en nuestra supervivencia.  En el pasado, sin él, ante el peligro, no hubiéramos sobrevivido cómo especie.  El problema es que nuestra sociedad cambió los tiempos de estar expuestos a este estado.


Estrés versus Relajación



Vamos a ver, a grandes rasgos, que pasa con estos estados a nivel orgánico.


¿Cómo funcionan?

Lo podemos explicar desde dos líneas de pensamiento, "La Oriental" (Taoistas y Budistas lo explican igual) y "La Occidental" médico científica. De todas maneras no vamos a entrar en profundidad en ninguna de las dos líneas ya que requeriría de un tratado completo.


Vamos a verlo desde el lado occidental.


Refiriéndonos a los párrafos anteriores del "estrés bueno". Desde aquella época (o tal vez antes puesto que es común a todos los vertebrados) el cerebro entiende que el estado de estrés es de vida o muerte. Por lo tanto cuando estamos en estado de estrés, nuestro cerebro activa el sistema Simpático y ordena a los órganos a comportarse de determinada manera. Por ej. liberar ciertas sustancias, como las hormonas: Corticotropina, Adrenalina, Noradrenalina, que son las responsables de que el cuerpo esté apto para soportar esa situación de estrés. Concentra toda su "atención" en esa situación, aumentando el ritmo cardíaco o la presión, y acelerando el metabolismo. Entra en un estado de disposición a la "lucha o huida”, dándole prioridad al sistema músculo/esquelético, y aumentando la irrigación en la vista y oído. En este estado, el resto de las funciones del organismo que no impliquen la acción de luchar o huir, bajan al mínimo imprescindible para mantenernos vivos.


En cambio en el estado de relajación se activa el sistema Parasimpático y se liberan hormonas como serotonina, dopamina, etc. Estas activan el funcionamiento normal de distintos sistemas, como la digestión, ritmo cardíaco, etc, y bajan los niveles de adrenalina, corticotropina, etc. estableciendo la homeostasis basal. Esto entre otras cosas nos permite mantener el equilibrio y que nuestro cuerpo reaccione ante enfermedades, heridas, etc., logrando hacer frente o recuperándose una vez ya instalada la "enfermedad". Tampoco sin la relajación hubiéramos sobrevivido. 



# El estrés moderno.


Obviamente las situaciones de estrés habituales, en el mundo moderno de una persona común, no suelen estar vinculadas con un acontecimiento de vida o muerte reales, es nuestra mente quien interpreta los acontecimientos y da señales al cerebro para que éste reaccione en consecuencia.

El cerebro "Lee" estrés, pero no discrimina a qué se debe éste, por lo tanto dispara el mecanismo de "lucha o huida" que nombramos anteriormente. 

El exceso de hormonas como la adrenalina, mantienen al cuerpo en un estado de funcionamiento que no es muy saludable ya que la aceleración del metabolismo y el ritmo cardíaco durante tiempo prolongado "agotan al cuerpo"  y estos tiempos pueden ser muy largos, midiendose en años. Además de agotarnos "mentalmente". Tampoco se puede compensar con la homeostasis ya que no se activa el sistema parasimpático. 



Ahora lo veremos por la visión "Oriental" 


Según los estudiosos de este tema por esta línea, tenemos dos pensamientos el xin y el yn. El xin es el pensamiento "emotivo", el que está sujeto a la interpretación subjetiva, que nos permite "aspirar, soñar, etc". Está ubicado en la "dimensión" del "fuego".

El pensamiento Yn, es el racional, objetivo, que nos lleva a ejecutar de manera consciente y racional nuestras acciones. Éste está ubicado en la dimensión de "agua". Cuando tenemos una situación de estrés se dice que nuestra mente es fuego ya que nuestro pensamiento dominante es el xin, entonces debemos utilizar agua para controlar el fuego. Por lo tanto debemos recurrir a nuestro pensamiento Yn, para que este fuego sea controlado. Aplicando la estrategia del Agua y el Fuego, podemos controlar el estado de estrés. 





Cómo disparamos los sistemas Simpático y Parasimpático.


La mente interpreta del cerebro percibe


Nuestra "Mente" elabora un pensamiento en base a la información que le transmite el cerebro. A este le llegan a través de los sentidos, los budistas los llaman las 5 puertas o conciencias. 

Boca, ojos, nariz, oídos, y tacto

Podemos hablar de dos sentidos más, que són la propiocepción y la hiperosepción Estos son,: sentir nuestro cuerpo tanto externa como internamente. Y "sentir nuestros órganos, respectivamente. Pero dejémoslos dentro del "tacto", por ahora. 


Cuando el cerebro recibe estímulos de uno de estos "sentidos" lo procesa, codifica y por lo general lo "manda" a la mente a qué la intérprete. La "Mente" desarrolla un proceso consciente o inconsciente con esto y lo "devuelve" cómo señal al cerebro para que haga algo con eso. 

Dependiendo de los estímulos y del "entrenamiento" de la "mente" y el cerebro, se van a generar sinapsis en distintos lugares de este último. Las cuales van a afectar de varias maneras a nuestro Ser. 

Si bien podemos concebir como patrones algunas reacciones orgánicas del cerebro ante señales devueltas por la "mente". Cómo por ejemplo la activación del sistema Simpático y el disparo de la Adrenalina ante el peligro. La parte difícil es tabular la mente de todas las personas. Que considera peligro, el grado de este, y que no es peligroso, para cada individuo. Esto se debe a que, al formarnos como "Seres únicos" (segunda premisa de la escuela), los parámetros y asociaciones van a ser únicos en cada uno.  Por lo tanto la misma "situación" para una persona dispara un mecanismo y en otra no.


Además tenemos un umbral de estrés en alta y baja, que como dijimos nos activa el sistema simpático o parasimpático, el cual corresponderá a cada persona. Los distintos niveles del umbral son variables, dependiendo de varios factores, aprendiendo a "sentir" los "vértices" de este umbral podemos conocer nuestro estado de estrés. 


Logrando este conocimiento podemos manejarlos en consecuencia, y para ello hay varios métodos, nosotros proponemos algunos de ellos, los cuales están basados en la persona como un ser integral y único. 



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